jueves, 2 de agosto de 2012

COMUNICACIÓN MEDIÁTICA Y SUBJETIVIDAD



LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN MASIVA
LA COMUNICACIÓN MASIVA
UN PIONERO: MARSHALL MC. LUHAN

La circulación de noticias es tan antigua como el hombre mismo, toda vez que éste se instala en la cultura a través del lenguaje.
Desde la escritura cuneiforme de los sumerios, el primer papiro encontrado en las ruinas de Tebas (hace aproximadamente 3000 años), pasando por la piedra funeraria hallada en la ciudad de Rosetta, en el Nilo, en el 196 aC., la escritura fonética de 22 signos de los fenicios, hasta ahora, la cultura humana ha experimentado modificaciones de tal magnitud, que el especialista canadiense en medios, MARSHALL Mc LUHAN, plantea que la cultura humana, fue atravesada por tres revoluciones:

  1. la aparición del alfabeto fonético
  2. la letra impresa
  3. los medios audiovisuales.

En grandes rasgos, plantea tres eras en la humanidad:

  1. La era preliteraria o tribal (la palabra hablada era reina y el oído rey)
  2. La era de Gütenberg ( cuando la palabra impresa era reina y el ojo rey)
  3. La era electrónica de la humanidad retribalizada (cuando el compromiso sensorial equivale a creer)

Entre la era preliteraria y la era de Gütemberg. Mc Luhan ubica un período de unos 3.500 años, desde la invención del alfabeto quirográfico
Mc LUHAN va a denominar “Galaxia Gütenberg” o”Aldea Global”,  al período que va desde la creación de la imprenta, atribuida a Johann Gütenberg (Maguncia, 1394-1468) hasta la aparición del telégrafo, en las primeras décadas del siglo XIX.
La Galaxia Gütemberg o Aldea Global, enlaza con la “Galaxia Marconi” o “Aldea Cósmica”, y con la creación de los  medios electrónicos audiovisuales.
La REVOLUCIÓN DE LOS MEDIOS, entonces, tiene lugar en el siglo XX. Sus características son las comunicaciones masivas y la publicidad.

Mc.LUHAN es quien acuñara el término “aldea global”, origen del término “globalización”, tan en boga en estos tiempos. Sostenía que la tecnología es el instrumento mediante el cual el hombre satisface sus necesidades. Consideraba que cualquier tecnología (todo medio) es una extensión de nuestro cuerpo, mente o ser. Así como una bicicleta o un automóvil son una extensión de nuestros pies, la computadora sería una extensión de nuestro sistema nervioso central.    
Planteaba, entre sus novedosas teorías, que desde la aparición del automóvil, el espacio urbano dejaba de interpretarse a partir de la escala humana, ya que la población de las ciudades la constituyen los autos: basta ver un estacionamiento de supermercado o una autopista, para dar cuenta de su idea al respecto.
En el siglo XX se incorporan aceleradamente tecnologías que reproducen la realidad, signadas por la inmediatez. A los ya utilizados métodos telegráficos, el teléfono, y la radio (medios de un orden eléctrico), los de orden electrónico (centrados en el uso de válvulas: por ejemplo la TV) y las tecnologías recientes (TICs) o sea las llamadas “tecnologías informático-comunicacionales”. (como el cable, el satélite).  La cibernética, con la tecnología digital e Internet, la fibra óptica, el láser, permiten COMUNICACIÓN GLOBAL EN TIEMPO REAL.
Todos estos avances, dirá Mc.Luhan, son favorables al mundo y están a su servicio. Una de sus ideas fuerza, es que “el medio es el mensaje”. Sin embargo, (ya viviendo en los EEUU, no permitía que sus nietos vieran televisión, porque estaba plenamente consciente de su potencial)

Mc Luhan clasifica a los medios en función de la experiencia sensorial que compromete al sujeto, en “medios fríos” y “medios calientes”. En esta definición intervienen aspectos técnicos como “alta” o “baja” definición.

La “alta definición” por la precisión y el detalle de las imágenes visuales, brindan mucha información y un receptor pasivo. Se los llama “medios calientes” (la imprenta, la radio, las fotografías, las conferencias).

La “baja definición” se aplica al hecho de nuestros sentidos deben necesariamente completar “espacios en blanco” para que la percepción se complete. Esto se aplica también a los sonidos. Por tal motivo, exigen de un receptor activo. Se los llama “medios fríos”, y son ejemplo de ellos el teléfono, la TV, los seminarios.

Comunicación de masas.

Ahora bien: ¿qué es la “masa”?  La noción de “masa” surge en el sistema capitalista, y constituye  un orden social compuesto de individuos anónimos, provenientes de una multiplicidad de ámbitos, con pobrísima interacción, sin regulaciones, liderazgos ni estructura formal. A ella va dirigida la “comunicación masiva”, surge en los albores del siglo XX, con la Primera Gran Guerra, siendo sus vehículos la prensa, la radio, y el cine, a los cuales se incorpora –posteriormente- la TV, (abierta o cerrada), Internet. Las guerras son un particular significante en la concepción de la comunicación masiva, que fuera–en sus inicios- funcional a la propaganda estatal.

La mediatización de la información, es el pasaje del intercambio cara a cara o con sistemas rudimentarios, a los medios actuales.

Con el advenimiento de la informática y la C. satelital, la comunicación se ha “globalizado, en el sentido “del tiempo real”.

Esto plantea un salto cualitativo en la concepción de interacción.  Piensen cómo la permanente recirculación de diferentes mensajes impacta en la subjetividad, modificando pautas de comportamiento, hábitos y maneras de concebir el mundo.

La circulación de la comunicación se va a ir modificando, entonces, a partir de los medios de comunicación.
Sus características son: las comunicaciones masivas y la publicidad.

Dado que la publicidad tiene como objetivo persuadir para la compra, manipula valores simbólicos, apelando a la venta de fantasías para crear necesidades superfluas. También manipula las ansiedades íntimas y ocultas del destinatario, ofreciendo alivio para esas necesidades.

Hay un continuo bombardeo de mensajes consumistas que asocian la posesión de un bien determinado a la felicidad, al prestigio, al éxito, de modo que repercuten eficazmente en el receptor de los mismos.

Una de las críticas más alarmantes, sostiene que la publicidad está inserta hasta en la política interna de los diarios y demás medios, regulando el contenido mismo de la información, de la programación y hasta de la opinión.

Los defensores la ven como un medio de información cultural, ya que ha contribuido (en forma indirecta y sin intención alguna) a mejorar las normas de higiene, nutrición y educación, mostrando modelos copiables.
También es cierto que de no ser por la publicidad, no existirían ni los diarios, radio o TV. Más de las ¾ partes del costo de los diarios se solventa con la publicidad.

Por otro lado, un fuerte anunciante digita –a través de la pauta publicitaria en un medio dado- la posibilidad de no emitir información contraria a sus intereses.

Un autor norteamericano, SHILLER, asevera que “las empresas emiten permanentes mensajes de consumo a través de los medios, transformando al sistema de información en uno de comercialización.

LA CONSTRUCCIÓN DE LA OPINIÓN PÚBLICA
“LO  REAL” COMO CONSTRUCCIÓN

Se había hablado de la mediatización de la información como el proceso por el cual las noticias pasan de la comunicación cara a cara o a través de tecnologías simples a los medios de comunicación contemporáneos. Éste constituye uno de los factores más importantes para el paso de las sociedades modernas a las posmodernas.
En ellas hay profundas transformaciones en el lazo social, en las que tiene preponderancia los  cambios de rol del Estado, la aparición de nuevos colectivos e identidades sociales. La globalización de la circulación de la información, va a generar transformaciones en lo que los integrantes de la sociedad vive como realidad social, en la concepción de la verdad, en el contacto intersubjetivo, en la identidad de los colectivos sociales.
 Una primera reflexión apunta a las transformaciones de las categorías “lo público” y “lo privado”.
Históricamente, “lo público” y “lo privado” eran áreas bien delimitadas.
En las democracias modernas no mediatizadas, lo público se manifiesta a través de normas, leyes y espacios físicos delimitados (el Congreso, los edificios públicos) y se constituyen por medio de la representación. Existe otra categoría de lo público, que se da en los actos de la plaza, las tertulias de café, los estadios.
La mediatización de la democracia es el proceso por el cual lo público pasa de esos espacios delimitados a espacios mediáticos.
La televisión, por ejemplo, no distingue fronteras públicas o privadas: entra en la casa, en el bar, en lo urbano, en el campo.
Y los actos son públicos si entran en lo mediático.
¿Qué quiere decir esto?  Que toman estado público en y por los medios.

Una guerra, un cierre de campaña, un piquete,  no existen socialmente si no toman estado público, y no toman estado público si no aparecen en los medios, que son, además, un espacio global.
Es así que los medios tienen un lugar fundamental en la construcción social de la realidad.
 Los medios no re-presentan la realidad, sino que construyen la REALIDAD SOCIAL, PÚBLICA, que difiere de la realidad individual, particular de los sujetos, que es otro tipo de construcción, pero la impregnan.
La realidad colectiva se funda en la legitimidad que le da la sociedad a los medios de construirla, de modo tal que creemos que la representan.
Los medios instalan la agenda de la actualidad. No quiere decir que inventen los hechos en vez de copiarlos.
Por ejemplo: cuando cayeron las Torres Gemelas de Manhattan, la CNN mostró imágenes de gente festejando en Afganistán. La “opinión pública” se indigna. Luego, por Internet, se denuncia que las imágenes corresponden a otro hecho, anterior al atentado. Nadie puede corroborar los hechos, ni certificarlos experiencialmente, habría que haber estado presente en el lugar.


LOS MEDIOS INFORMATIVOS SON MÁQUINAS DE PRODUCCIÓN DE REALIDAD SOCIAL

Eliseo Verón, semiólogo argentino, en “Construir el acontecimiento”, describe la complejidad de las operaciones de la industria de la información. Desde la materia prima, pasando por la cadena de montaje, los ajustes, los controles de calidad, hasta llegar al producto final: LA NOTICIA.
Si se pone la mirada en la industria automotriz, por ejemplo, el automóvil es el producto final, resultante de un proceso de fabricación. NADIE CUESTIONA SI SE PARECE O NO A UN AUTOMÓVIL.
Verón propone que el objeto cultural que llamamos “actualidad”, tiene el mismo status que un automóvil, es un producto fabricado por un medio informativo, que no copia la realidad, sino que la construye, en forma de diversos modelos, para diferentes audiencias.
Esto se puede advertir si se lee una noticia en tres periódicos diferentes: cada uno tendrá un estilo de enunciación que va a estar determinado por las características de los lectores que los lean, en el sentido que habla a un colectivo determinado.
En TV, por ejemplo, en todos los canales posiblemente circulen noticias similares, pero el “estilo” de cada noticiero será peculiar, y se asemeja, comparativamente, a los distintos modelos de automóvil que se planteó más arriba.
Siguiendo ese razonamiento, la ACTUALIDAD también es el resultado de un proceso de producción: la producción de la realidad social, como experiencia colectiva en los actores sociales.

Eso quiere decir que, en las sociedades “mediáticas”, los hechos sociales no existen como tales, antes que los medios los construyan.

Una vez instalado, los efectos que produzcan, pueden ser  múltiples: la gente modificará tal o cual conducta, un gobierno tomará tal o cual decisión, pero todos, a su vez, utilizarán a los medios para que sus actos se conviertan en acontecimientos sociales.
Luego de esto, los actores los retoman, se convierten en nuestra realidad intersubjetiva (sin que se conviertan en hechos mediáticos).

A menos que presenciemos algún acontecimiento en que se despliegue la experiencia subjetiva, lo que llamamos actualidad, corresponde al orden mediático, separado del orden de la experiencia subjetiva. En caso de haber tenido esa experiencia subjetiva (haber presenciado el hecho) el producto mediático será diferente a lo vivido, y cada uno de los participantes le atribuirá connotaciones diferentes.
¿Cómo se transformaría la experiencia subjetiva en un producto mediático? Si por ejemplo, me entrevistan en un canal para contar la experiencia, me someto, entonces, yo también a la mediatización. Mi visión pasará a formar parte de esa realidad social que producen los medios.


A partir del lugar en que se ubica el discurso mediático, se da una transformación en las sociedades y los colectivos sociales. Aparecen nuevos colectivos sociales de diferentes procedencias, estratos e intereses específicos: ecologistas, víctimas de la represión policial, minorías sexuales, etc.
Diversos temas formarán parte de la agencia mediática, donde la inmediatez y la fugacidad van a exaltar la forma y licuar el contenido.
La “banalización” de la información se produce, además, por lo que se da en llamar “infoentretenimiento”, mezcla de información y entretenimiento, donde cuestiones de peso son tramitadas en los espacios televisivos en clave escandalosa o humorística, lo cual distorsiona la percepción de la democracia. Puede rastrearse esta modalidad en las fusiones entre empresas de información y entretenimiento, la uniformación  de las infraestructuras técnicas (cables, coaxil, satélites) y los procesos de desregulación, achicamiento del Estado y laxitud de los controles. Se jerarquiza así, el entretenimiento por encima de la información.

En 1998, el politólogo italiano Giovanni Sartori escribió un libro que recorrió el mundo: “HOMO VIDENS”. Sartori es profesor de las Universidades de Florencia y Nueva York y un teorizador sobre las democracias.
En él plantea que la TV empobrece la democracia, porque degrada la opinión pública, que debiera ser el sostén de los procesos democráticos. Dice que la opinión pública está siendo teledirigida. Por otro lado, señala que la TV es negativa para la formación del niño. El mundo hecho de  imágenes, a que se acostumbra el infante, lejos de potenciar la abstracción, la limita. La TV fabrica imágenes.  El homo sapiens habitaba en un mundo sensible y vivía en una realidad concreta, las cosas verdaderas. El homo videns actual, producido por la TV, no ve cosas concretas, sino imágenes de la realidad fabricadas por la televisión. Las imágenes fabricadas producen una reacción hecha de emociones. Tomemos por ejemplo, el caso de los desocupados, dice Sartoris. La TV muestra al desocupado, al hambriento. Si uno no tiene  capacidad de abstracción, de profundizar y desarrollar críticamente el discurso sobre cosas que no se ven (la democracia, la constitución, la justicia, las políticas económicas) aún lo que se ve no se comprende, en el sentido de reflexionar acerca de las causas. Queda en el impacto emotivo.
Sartori denomina “videopolítica” a un efecto de la TV sobre la política, que tiende a la subinformación y hasta a la desinformación. Uno de los efectos más distorsionantes de la TV –señala- es que le vende al público la idea de que refleja lo que el pueblo piensa, cuando “es la propia TV la que hace pensar y decir a la gente”

Paradojas del destino, podríamos decir: Sartori es el mismo que pergeñó la teoría de la “Guerra Preventiva. De todos modos, su planteo es interesante, y a él adhieren educadores de todas latitudes.


Alrededor de los ´90, se dio en nuestro país el culto a “ricos y famosos”. Revistas de actualidad llenaban sus páginas con fotos de empresarios de vacaciones o en sus mansiones (aunque se supiera que eran deudores al fisco o sus bienes, mal habidos), romances entre políticos y artistas (tampoco importaba que en el Congreso, votaran a favor de conculcar los derechos de la mayoría). La exaltación de éxito económico por encima del prestigio, marcó una nueva categoría social: “ganadores” y “perdedores”. No se era un ganador de alguna competencia, sino “el” ganador. Se cambia el mundo de los valores.
Por otro lado, la lógica de “losers” y “winners” (perdedores y ganadores), trata de establecer, “mediante el uso lingüístico, derivar hacia las víctimas la responsabilidad de su marginación y desamparo. Siendo imposible la aceptación ética del disfrute de algunos ante el malestar y desprotección de tantos, el lenguaje viene en ayuda para otorgar una explicación que, en este caso, toma forma de una justificación”, según palabras de la prestigiosa psicóloga Silvia Bleichmar, en su libro “Dolor País”.
Transcribo un artículo de Lucía Mascialino, acerca de las formas de comunicación indirecta que plantean las nuevas tecnologías:
El uso complejo de  Internet  presenta nuevas formas de comunicación, un nuevo tipo de comunicación escrita: E-mail) (el correo electrónico), y el Chateo.   Una de las nuevas modalidades en la comunicación informática es la inclusión de un objeto intermediario, real: la computadora, que actúa como un elemento  imprescindible, en esa relación triangular. Como dice A. Gorx, en “La metamorfosis del trabajo”:“La revolución informática permitió la globalización y ésta a su  vez exigió  el desarrollo acelerado de las tecnologías de información y de sus aplicaciones...” Formas de comunicación indirecta: El Chateo, contactos indirectos donde a través de la exploración, como primeras formas de comunicación; juego interverbal  que  se da entre los chateadores que generan todo tipo de relaciones. Pero el cambio más importante que ha provocado la nueva tecnología  informática y de las comunicaciones reside en la posibilidad de trabajar en red, de superar el aislamiento de las personas y la fragmentación del conocimiento, la educación a distancia permite acceder a todo tipo estudios, Las nuevas tecnologías ayudarán muchísimo a la educación pero la tecnología sola no va a simplificar las dificultades cognitivas del proceso de alfabetización “¿cuál es la relación entre la computadora y lectoescritura?. La internet está cambiando nuestra forma de leer y escribir, si el correo electrónico no es fax ni carta sino otro tipo de escritura que hay que practicar para navegar”- dice Emilia Ferreiro una de las máximas especialistas en la materia, autora del libro: “Los sistemas de escritura en el desarrollo del niño”- Lo que queda claro a estos interrogantes que el colegio tradicional privado o público se ve apremiado a modernizarse para adaptarse a una cultura globalizada.”

Para pensarlo.








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BIBLIOGRAFÍA:

Bleichmar, Silvia: “Dolor país”. Ed. Libros del Zorzal. Buenos Aires, 2002.
Ford, Aníbal: “Del show de la privacidad al seguimiento y control de las identidades”, en Comunicación 2. EAPS. Buenos Aires, 2002.
Mc.Luhan, Marshall: “Guerra y paz en la aldea global”. Ed. Planeta-Agostini, Barcelona, 1985.
Mc. Luhan, Marshall: “La comprensión de los medios” Ed. Diana, México. 1969.
Sartori, Giovanni: “Homo videns”. La sociedad teledirigida”. Ed. Taurus. Buenos Aires, 1998.
Verón, Eliseo: “La construcción de la noticia”. Comunicación 2. EAPS, Buenos Aires. 2002.



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